Ayer, Torrejón de Velasco se unió para compartir el dolor y el apoyo a las víctimas de los atentados de París. Hoy, la pancarta colgada en la fachada de la iglesia donde aparecía el mensaje «Misericordia con los refugiados» ha amanecido quemada. La violencia no se contrarresta con actos de intolerancia y racismo como éste, porque el origen de la violencia está en el miedo y la incomprensión.

Nuestra agrupación y todas las personas que ayer guardamos silencio, cantamos y nos conmovimos, expresamos nuestra solidaridad. La solidaridad es el mismo sentimiento que inspira la acogida de seres humanos inocentes que vienen huyendo del mismo terrorismo que estamos padeciendo en Europa.

Ese espíritu de Paz y respeto a los Derechos Humanos con el que nos acercamos anoche a la plaza de nuestro pueblo es el mismo que inspira a Carlos el párroco.

Desde la laicidad de nuestra agrupación, nuestros puntos de vista no podrían estar más cerca de los suyos. Lo que nos debería unir a todos/as, eso es lo que importa: sus principios, su mensaje, su sentido común, su preocupación por los más débiles, rezuman justicia por todos los lados y ese valor es universal. Compartimos las dos notas que ha puesto en la iglesia y mostramos todo nuestro apoyo a los valores que defiende, porque un mundo mejor se construye con personas como él.